No hay duda de que el estrés y la ansiedad corren desenfrenados en nuestra sociedad. Específicamente aquí en los Estados Unidos, tenemos las tasas más altas de ansiedad en el mundo. Y además de los factores estresantes cotidianos de la vida en Estados Unidos, ahora tenemos el estrés adicional de una pandemia global. No es de extrañar que el estrés y la ansiedad no solo afecten a la población adulta, también están golpeando duramente a los adolescentes.
Estadísticas
Según el APA Jornal de Personalidad y Psychologia Social, el joven promedio de secundaria hoy en día tiene el mismo nivel de ansiedad que el paciente psiquiátrico promedio a principios de la década de 1950. Tal vez eso parezca difícil de creer a primera vista, pero cuando piensas en la cantidad de estímulos negativos que tenemos hoy en día con el Internet a nuestro alcance, en comparación con la década de 1950, ¿es realmente una conclusión exagerada? Además, uno de cada cuatro adolescentes tiene un trastorno de ansiedad. Y la ansiedad a menudo es acompañada con depresión: casi la mitad de las personas diagnosticadas con depresión también tienen un trastorno de ansiedad. Cuando estos trastornos no se tratan, pueden tener todo tipo de consecuencias negativas sociales y académicas. (ADAA)
Que esta Estresando a Nuestros Adolescentes?
Entonces, ¿qué es lo que está estresando a nuestros adolescentes? Los desencadenantes comunes incluyen factores genéticos, cambios hormonales, estrés romántico y un corazón rechazado, estrés académico, luchas financieras en la familia, presión de grupo, presión social y cultural, divorcio de los padres y eventos traumáticos como el acoso cibernético, la violencia en el noviazgo adolescente y la agresión sexual. Sin mencionar la forma en que El Virus Corona ha sacudido a toda la institución de la educación en persona, y la transición que casi todos los jovenes en edad de escuela secundaria han tenido que pasar con el aprendizaje a distancia y el aislamiento social que puede venir con eso.
Esto es algo que tenemos que tomar muy en serio, ya que los efectos de la ansiedad pueden ser perjudiciales. Necesitamos aprender cómo ayudar a nuestros adolescentes a lidiar con los crecientes factores estresantes de la vida moderna. Pero antes de que podamos ayudar, necesitamos entender los diferentes tipos de ansiedad a los que el estrés puede conducir:
Diferentes Tipos de Transtornos de Ansiedad
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Esto es como suena: ansiedad que surge por casi todo en la vida de uno. No está vinculado a ningún factor estresante específico, sino que se filtra en todas las áreas de la vida de la escuela secundaria: rendimiento académico, relaciones, deportes, dinámica familiar, etc. Las personas con TAG (y realmente cualquier forma de ansiedad) tienden a ser muy duras consigo mismas y esperan la perfección, lo que, por supuesto, es inalcanzable y solo exacerba su ansiedad cuando inevitablemente la persona siente que queda corto. TAG también puede llevarnos a buscar desesperadamente la aprobación de los demás, de la misma manera que buscamos nuestra propia aprobación.
Trastorno de pánico
El trastorno de pánico se caracteriza por ataques de pánico (al menos dos para un diagnóstico clínico), seguidos de al menos un mes de miedo a tener otro ataque o "volverse loco". Los ataques de pánico son estallidos intensos de ansiedad que pueden acompañar a los síntomas físicos, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la respiración más rápida, el aturdimiento y el temblor. Son muy aterradores, pero afortunadamente no suelen durar demasiado.
Trastorno de ansiedad social o fobia social
Una vez más, el nombre lo delata: el trastorno de ansiedad social es el miedo a las situaciones sociales. Esto puede variar desde tener miedo de iniciar una conversación con un compañero hasta evitar situaciones de grupo social por completo. Esto puede aumentar especialmente durante la escuela secundaria, que es un momento crítico para el desarrollo social y, por lo general, un pico de inseguridad.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El TOC se caracteriza por pensamientos repetidos, no deseados y obsesivos que conducen a acciones repetitivas y compulsivas, como verificar que la puerta esté cerrada varias veces o que la estufa esté apagada. Se puede diagnosticar en niños de tan solo dos o tres años de edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia a los diez años de edad. Los niños suelen desarrollarlo antes en la vida que las niñas.
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
El TEPT puede ocurrir en personas que han presenciado o experimentado un evento traumático. Se puede caracterizar por flashbacks, evitando situaciones similares al evento, y sentimientos intensos de ira o tristeza relacionados con el evento. En los adolescentes, el TEPT puede desarrollarse debido a una situación inestable o violenta en el hogar, o un evento traumático desde la infancia, como la muerte de un padre.
Todos los tipos de ansiedad pueden ser aterradores, y si no se tratan, eventualmente pueden conducir a comportamientos de riesgo o incluso ideas suicidas. Pero todos son tratables con algunos ajustes básicos de rutina y la ayuda de un profesional. Usted también puede ayudar a sus adolescentes. No deje que esa lista lo asuste: si nota alguno de los síntomas de una de las transtornos anteriores en su adolescente, aquí hay algunas cosas que puede hacer para ayudar, sin ningún orden en particular:
Formas en que los Padres Pueden Ayudar
Fomentar buenos hábitos de sueño
¡Uno de los factores clave para una buena higiene mental es el sueño! Una buena noche de dormir puede hacer toda la diferencia en cómo nos sentimos. Si bien no puede controlar la frecuencia con la que su hijo adolescente se despierta por la noche o si puede dormir en absoluto (a menudo puede ser difícil dormir con ansiedad), puede establecer una hora razonable para irse a la cama y un límite para el tiempo de pantalla por la noche, ya que las pantallas pueden engañar a nuestros cuerpos para que permanezcan despiertos.
Fomentar el ejercicio diario
Otro factor clave para la salud mental es el ejercicio constante. Es posible que su hijo adolescente esté haciendo algo de Ejercicio Físico durante la escuela, pero incluso una caminata adicional al día realmente puede levantar su estado de ánimo. Una caminata matutina antes de que comience la escuela puede ser demasiado temprano, pero vea si puede hacer una caminata familiar antes o después de la cena cada noche. Este también puede ser un gran momento de vinculación, lo que también será bueno para su hijo adolescente. O si les gustan los deportes, ¡anímelos a probar para un equipo!
Cocinar alimentos saludables
Esta puede ser la parte sobre la que tiene más control: lo que su hijo adolescente está comiendo. Usted o su cónyuge son probablemente los que cocinan todas las comidas y abastecen la despensa. Asegúrese de comprar bocadillos saludables y cocinar comidas saludables para su hija adolescente (¡y para usted mismo!), pero también enséñele por qué la alimentación saludable es tan importante para que puedan tomar buenas decisiones por sí mismos cuando usted no esté cerca. Tal vez incluso pídales que cocinen una o dos comidas de vez en cuando. Comer de manera saludable es fundamental para el bienestar mental, ¡pero también darse un gusto de ves en cuando es saludable!
Encuentre un profesional
Finalmente, tal vez la forma más importante en que puede ayudar a su hijo adolescente si está luchando severamente con la ansiedad es encontrarle un terapista. Muchos consejeros profesionales están cubiertos por el seguro, pero incluso si tiene que pagar de su bolsillo, vale la pena. Algunos terapistas fuera de la red de su seguranza tienen quotas flexibles para satisfacer sus necesidades financieras. Es importante que se conecten con ayuda profesional antes de que la ansiedad y / o la depresión se vuelvan debilitantes. Te lo agradecerán en el futuro, incluso si son resistentes al principio.
Esperamos que después de aprender más sobre los diferentes tipos de ansiedad y lo que usted puede hacer para ayudar a su adolecente, se sienta más equipada para ayudar a su hija a combatir la ansiedad. La ansiedad puede ser muy difícil de superar, pero no es algo que su hija adolescente tenga que pasar sola o vivir para siempre. El solo hecho de saber que los amas y los apoyas, y alentarlos a hablar sobre sus sentimientos contigo puede marcar una gran diferencia, incluso si no sabes lo "correcto" que decir. A veces todo lo que necesitamos es alguien que nos escuche y valide nuestra lucha.
Y si está buscando más apoyo, inscríbase en una Sesión de Consejería Grupal para Adolescentes y Padres, ¡o comuníquese con uno de los consejeros de Floracer Family Counseling! Ellos proporcionan sus servicios para ayudarle a usted y a su familia a prosperar.
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